dilluns, 4 d’octubre del 2010

Crónica de un día de huelga

Ya el martes 28S, al menos en el edificio Interface, alguien se dedicó a poner pegatinas por los lavabos haciendo referencia a un tema escabroso: los esquiroles. No debieron gustar porque muchas estaban rasgadas ese mismo día.

La jornada del 29S empezó temprano, a las 6.45 ya había compañeros de la sección sindical de CGT dando vueltas por el 22@ para ver como estaba el ambiente.
De entrada, ¡sorpresa!, alguien había hecho una visita al edificio de Indra y había dejado unas pintadas referentes a la huelga que podéis ver en las fotos siguientes.

Evidentemente, al día siguiente ya estaban borradas (¡aquí no ha pasado nada!)
Ya a esa hora, iban entrando compañeros que ejercían “su derecho a trabajar”. No creo que haya nada que decir, supongo que todos sabemos que significa esquirol.
De los primeros en llegar: el jefe de seguridad y el de RR.HH. de la delegación. Dando ejemplo. Y los seguretas, no nos olvidemos de ellos.
No puede decirse lo mismo del comité. Se había quedado a las siete y media para montar el piquete informativo en la puerta de Indra. A esa
hora, sólo había 3 personas (¡esa puntualidad!)
Finalmente, fueron llegando (¡es que me he dormido!, ¡es que no me había enterado de la hora!) y nos juntamos, entre miembros del comité y delegados LOLS, trece personas, ¡buen número!, once de ellas de CGT y dos más de comisiones.
Se siguió con el plan previsto: se sacó la pancarta y se repartió propaganda (una “simpática” carta de despido que no debió impresionar mucho porque la gente fue entrando sin problemas)
Algunos se quedaron en la puerta de Indra y otros estuvieron en la entrada del edificio Interface, en la que también estaban los compañeros del comité de Indra BMB muy activos.

¿El comité de Indra Espacio? No sabe, no contesta.

Mientras tanto, con sano ánimo pedagógico, alguien pegó unas pancartas por los alrededores de Indra (todavía sobrevivía alguna al día siguiente)

También, con la pancarta, durante un rato se cortó el acceso al párking de la calle Tánger. Rápidamente, el jefe de seguridad nos dijo que iba a avisar a los Mossos. No hay problema, aquí les esperamos, fue nuestra respuesta. Finalmente, cansados de esperar y viendo que la cola de vehículos que quería entrar en el parking era bastante larga, nos retiramos.
En ese momento, compañeros de otras empresas estaban por la zona dándonos ánimos y apoyándonos, aparte de una furgoneta de uno de los sindicatos mayoritarios que iba dando vueltas
por el barrio con esa bonita canción de ‘Huelga general’ (del grupo Puagh: http://contraelfascismo.wordpress.com/2008/12/04/discografia-puagh/) sonando en el altavoz.

Pasadas las nueve y media de la mañana, nos dirigimos hacia el centro comercial de Glòries, donde se había quedado con compañeros de otras empresas del sector en el 22@ (Atos, T-Systems y Cap Gemini)
El centro comercial no había abierto esa mañana. Pero, por si acaso, había un nutrido grupo de miembros de los sindicatos mayoritarios en la entrada. Luego nos dimos cuenta que los dos líderes de estos sindicatos a nivel de Catalunya estaban allí para ser entrevistados por la televisión (¡claro!, por eso había tanto cámara y tanto fotógrafo)
Pero bueno, nosotros a lo nuestro, apoyando a compañeros que hicieron una pancarta en la puerta del centro comercial (“Cerrado por falta de escrúpulos”, “Cerrado por falta de vergüenza”) y cortando la Diagonal para que una persona hiciera una pintada (nosotros y los compis de CGT de Atos porque los de comisiones y ugeté se quedaron mirando, ¡en fin!)
Y hacia las diez de la mañana, la cosa se empezó a animar porque llegaron los miembros de la Asamblea de Huelga de Poble Nou (unas cien personas, la gran mayoría jóvenes) que venían tranquilamente por la Diagonal. Por cierto, con algún compañero de Indra entre ellos que, evidentemente, estaba haciendo huelga y no se había quedado en casa. ¡Un saludo!
Así que, nos juntamos todos, cortamos la avenida y esperamos hasta que nos informaron que los compañeros del Clot estaban en Gran Vía/ Llacuna y hacia allí nos fuimos: los de Indra, los de Atos y los de la Asamblea. El grupo que ya estaba en Glòries tendría otros planes.
Estuvimos un buen rato cortando la Gran Vía, hasta que llegó la gente de la Asamblea de Huelga de l’Eixample. En esos momentos, había más de trescientas personas (muchos jóvenes, muchos, no podéis imaginar lo que anima ver a gente así en la calle, en la lucha) Se decidió dirigirnos hacia Plaza Catalunya, andando por la Gran Vía y así lo hicimos.
Un recuerdo para el abuelete que debía tener 80 años, por lo menos, que vino con la gente del Poble Nou, estuvo con nosotros en la Diagonal, en la Gran Vía con su altavoz con sirena y que cuando llegamos a la Monumental se fue para casa porque estaba cansado y quería ir a la manifestación de la tarde. Y otro para compañeros de Indra Sistemas de Seguridad que estuvieron en la marcha desde el principio hasta el final.
Y nada, pasito a pasito, se llegó hasta Catalunya. Se hizo alguna parada ante alguna de las tiendas que estaban abiertas para ver si cerraban pero con poco éxito y con mucha mala leche por parte de algunos, y una fugaz okupación del Hotel Palace (el antiguo Ritz que, durante la guerra civil, funcionó como comedor popular) En internet, podéis encontrar vídeos sobre esta marcha, aquí tenéis un par de enlaces: http://okupemlesones.blip.tv/file/4181289/ o http://www.youtube.com/watch?v=_qRi0guDeG4

Y en la plaza Catalunya... increíble. Muchísima gente, muchas pancartas, muchísimo ambiente en torno al edificio okupado del Banesto (que llevaba varios años abandonado) y que hasta ese día había un sido un centro de agitación importantísimo, Para más información sobre los que organizaron esta okupación: http://movimentdel25.org/ y, sólo por curiosidad, leer la carta abierta al conseller Saura de la Presidenta de la Lliga SFC (Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromialgia y Sensibilidades Químicas Múltiples) También, hay vídeos...
Hablando con gente de allí nos dijeron que estaban esperando que los desalojaran y que, por eso, ese día no permitían las visitas al interior porque no querían que les entraran “secretas” (sí, por si alguien todavía no lo sabía, hay muchos infiltrados de la policía en los movimientos sociales)
Había agua y bocadillos para los miembros de los piquetes y una atmósfera de lucha, de rebeldía, de ganas de hacer cosas,... Por cierto, allí nos encontramos con otros compañeros de Indra que ¡también hacían huelga y no se habían quedado en casa!

Hacia la una de la tarde, se organizó una manifestación de los grupos de barrio que habían confluido en la plaza que contó con el apoyo de la CGT que aportó el camión y el coche que abrían la marcha.
Se calcula que participaron unas 10.000 personas y es una cifra totalmente creíble.
Supongo que si habéis seguido mínimamente las noticias suministradas por los medios de comunicación oficiales, os habréis (des)informado sobre lo que pasó a continuación: que grupos de incontrolados quemaron un coche
de la guardia urbana y que los Mossos d’Esquadra se vieron obligados a cargar para mantener la paz y el orden. Incluso, en algunos sitios se habló de “grupos de anarquistas radicales”.

Bueno, nosotros estábamos allí y lo que pasó fue lo siguiente: avanzábamos por la calle Pelayo y llegamos a plaza Universitat. Sí, hay que reconocer que se movieron containers al medio de la calle y que se hicieron pintadas.
En plaza Universitat, vaya usted a saber porqué, había dos lecheras de la policía cortando el paso y, al lado, un coche de la guardia urbana aparcado y vacío.

Entonces, intervino un grupo que es bastante conocido en muchas de las manifestaciones que se hacen en Barcelona: van con la cara tapada y, en cuanto pueden, se dedican a romper escaparates, quemar containers, tirar piedras, etc.
¿Son antisistema o infiltrados de la policía cuya misión es romper las manifestaciones y dar excusas a los antidisturbios para que carguen? Pues, no lo sabemos pero, quizá, algún día se debería explicar a la ciudadanía
estas oscuras actuaciones de las “fuerzas de orden público”.

Lo que sí sabemos, porque lo vivimos allí, es que a partir de ese momento, los Mossos d’Esquadra empezaron con su despliegue habitual de fuerza intimidatoria: cuatro lecheras, a toda velocidad, vinieron desde Catalunya a Universidad, ¡pasando por el medio de la manifestación! No hubo atropellos de puro milagro. Eso sí, mucha gente empezó a correr con el peligro de que se produjeran accidentes provocados por el pánico.
Luego hubo una primera carga en Gran Vía. Nuestro grupo se había separado, había desconcierto porque no sabíamos si volver a Catalunya por Pelayo, ir a la Gran Vía,... Finalmente, la manifestación se rehizo en Gran Vía y convenientemente vigilados por ¡ocho lecheras! llegamos hasta Paseo de Gracia. Para evitar males mayores, se decidió dar por finalizada la manifestación en ese momento. Afortunadamente, los once de la CGT más un compañero de comisiones y otros trabajadores de Indra que nos acompañaban nos reencontramos sanos y salvos. Eran casi las tres de la tarde y decidimos ir a comer al local del sindicato en Via Laietana y a descansar un rato (algunos llevábamos ocho horas seguidas de pie)

En el sindicato, los miembros de la Federación Local de Barcelona habían preparado un “menú de huelga”: pan con tomate, butifarra y patatas, por un euro y medio. No hay que decir que se agotó en poco rato.
Y allí estábamos, haciendo tiempo para ir a la manifestación de la tarde (a las 17.00horas en los Jardinets de Gràcia) cuando nos avisaron que la policía estaba desalojando el edificio de Banesto y que los okupas pedían solidaridad y apoyo.
Hacia allí nos dirigimos inmediatamente.
Si hacemos caso a los medios de (des)información, los Mossos se vieron obligados a entrar en el edificio porque allí se refugiaban violentos antisistemas y se habían lanzado objetos contra ellos. Bueno, puede ser... o no.
Quizá, habría que razonar si no era otra provocación suya. ¿No se podía esperar al día siguiente cuando no habría tanta gente por allí?
En fin, lo que si os podemos contar es que hacia las cuatro de la tarde, un grupo numeroso de personas estaba sentado en el suelo, al inicio de Paseo de Gracia (como podéis comprender su actitud no podía ser muy violenta en esa posición), cuando los Gossos decidieron que era el momento de romper. Empezaron a empujar a la gente para que se fuera de allí y, para que no hubiera dudas de su decisión, las lecheras salieron de su escondrijo y comenzaron a recorrer Paseo de Gracia, hasta Gran Vía (ida y vuelta), a toda velocidad. Os puedo asegurar que en momentos así, lo único que se te ocurre es correr. Aquí ya, nuestro grupo se separó. Algunos se quedaron en Paseo de Gracia y otros se dirigieron hacia el punto de origen de la manifestación de la tarde, pero por Pau Claris, ya que en ese momento Paseo de Gracia era peligroso. Algunos compañeros fueron zarandeados por los Gossos, simplemente porque querían llegar a Plaza Catalunya.
Quizá, habréis leído que en Paseo de Gracia, cerca de 700 antisistemas mantuvieron una batalla campal contra la policía. Bueno, si contamos a todos los turistas que había por allí (hablamos con una chica estadounidense que nos hizo varias preguntas; la primera, ¿qué está pasando? y la última, ¿por qué la policía hace esto?), los ancianos que estaban paseando, los que salían de trabajar (un recuerdo para la chica con minifalda y zapatos de tacón altísimos que tuvo mucha suerte porque si en ese momento cargan los Gossos, no sé qué le hubiera pasado), etc., etc., quizá sí llegábamos a los setecientos “antisistemas”.
Se vivieron momentos duros: los Mossos no llegaron a cargar en serio aunque sí hubo algún que otro porrazo para gente que se limitaba a estar allí mirando. Además, la circulación en el cruce de Gran Vía con Paseo de Gracia no estaba cortado y hubo mucho peligro de atropello a la gente que huía de los Mossos y de choque entre los coches y las lecheras policiales que, desde luego, no miraban si venían coches o no.

Sí, en ese momento, “incontrolados” empezaron a quemar papeleras (luego containers), improvisaron barricadas, derribaron macetas,... Los ánimos se iban calentando.
Curiosamente, a esa misma hora (las cinco de la tarde) en Plaza Catalunya estaba todo bastante tranquilo. Los okupas del edificio de Banesto iban saliendo una vez identificados (vimos al mismísmo Enric Durán, aquel que expropió medio millón de euros a diferentes bancos, cuando marchaba con una bicicleta)

Finalmente, todos los compañeros de CGT nos reencontramos en la manifestación que organizaba nuestro sindicato y que bajaba por Pau Claris en dirección a la plaza de la Catedral.
Al mismo tiempo, CNT convocaba otra mani en plaza Universitat (sí, la división dentro del mundo libertario persiste) y coincidimos con buena parte de esos manifestantes en la Catedral.
Allí se leyó un manifiesto y se dio por cerrado el acto, básicamente porque se era consciente que los Mossos se estaban desplegando por la zona, que había enfrentamientos en Vía Laietana (se quemaron basuras delante mismo de Foment del Treball) y que la situación se estaba poniendo peligrosa. De hecho, nos fue por poco porque salimos de la plaza de la Catedral hacia Sant Jaume, en el momento en que varias lecheras entraban a saco en la plaza, bajando los antidisturbios para imponer su ley y su orden.

Y aquí se acabó la jornada de huelga, todos conseguimos llegar a casa sanos y salvos, cansados después de haber andado un montón de kilómetros, pero satisfechos, al constatar que, afortunadamente, hay mucha gente que quiere un mundo nuevo, sin miseria, con justicia y sin desigualdades.
¿Somos antisistema por eso? Y, los prosistema, ¿quiénes son? ¿Los que están de acuerdo con la sociedad actual, llena de injusticias?

Hasta la próxima huelga general, que quizá sea pronto porque el ataque contra los trabajadores va a seguir y sólo nosotros mismos podremos mejorar nuestra situación. No serán los partidos políticos, ni los sindicatos mayoritarios quienes lo hagan.

¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS!

¡NO A LA REFORMA LABORAL!

1 comentari:

Anònim ha dit...

Sólo un pequeño inciso... la canción de mis paisanos punkcelanos Puagh se titula "A la huelga!"

Me ha gustado la referencia al grupo!