dilluns, 7 de juliol del 2008

Precios de alimentos: adiós al factor China

Alejandro Nadal

Precios de alimentos: adiós al factor China

 

Para explicar el comportamiento al alza de los precios de alimentos se ha recurrido a varios factores. Pero entre las razones que se mencionan, siempre destaca el factor China.

 

La historia es sencilla: el aumento de la demanda en China afecta la dinámica de precios, no sólo por el crecimiento demográfico, sino porque la clase media ascendente ahora consume más carne. Como se necesitan 700 calorías de alimento en grano para producir 100 calorías de carne de res, este cambio de dieta presiona fuertemente el mercado.

 

Hasta Paul Krugman, tan admirado por los lectores de The New York Times, abraza esta "explicación" y coloca a la demanda china como principal causa del aumento de precios. Pero el famoso economista no ha hecho bien la tarea.

 

Daryll Ray, investigador de la Universidad de Tennessee, sí ha revisado los números y éstos son sus hallazgos: primero, entre 1990 y 2007 la demanda de carne de res pasó de 1.1 a 7.4 millones de toneladas, pero China cubrió ese incremento con producción doméstica y hasta exportó pequeños excedentes.

 

El consumo de carne de cerdo aumentó de 23 a 45 millones de toneladas entre 1990 y 2007, pero China fue autosuficiente y siguió exportando.

Finalmente, el consumo de carne de pollo pasó de 2.4 a 11.5 millones de toneladas entre 1990 y 2007. China fue autosuficiente en este producto, aunque en 2007 importó una modesta cantidad (124 mil toneladas).

 

Así, entre 1990-2007 su demanda de cárnicos creció 142 por ciento, pero se cubrió con producción interna y hasta se exportaron excedentes. Ese factor no constituye una presión adicional sobre el mercado internacional de cárnicos.

 

¿Qué sucede en el caso de los granos? Veamos el arroz. Entre 1990 y 1999 el consumo pasó de 124 a 134 millones de toneladas; la producción mantuvo el ritmo y China continuó exportando. Después de 2000 la producción doméstica fluctúa, pero siguió cubriendo la creciente demanda y generando excedentes. Se observan incrementos en superficie cultivada para este grano, lo que permitirá hacer frente a la demanda y seguir exportando.

 

China cubre su consumo interno de maíz y es un exportador importante (en 2005 exportó 3.5 millones de toneladas). Para el trigo tenemos que en los años 90 la demanda interna pasó de 102 a 109 millones de toneladas. Aunque eso pudo cubrirse con rendimientos crecientes, aumentó sus reservas con importaciones. A partir de 2000 reduce la producción interna y recurre a sus reservas de trigo para cubrir la demanda. Sin embargo, desde 2005 la superficie cultivada y la

producción interna aumentan nuevamente y China vuelve a exportar trigo.

 

Todo esto revela una interesante política de manejo de reservas. En la década de los 90, probablemente por la experiencia histórica de numerosas hambrunas, China mantuvo reservas muy altas. Pero en los últimos diez años una parte de su demanda se cubrió con esas gigantescas reservas. Por eso los datos mundiales revelan no un incremento, sino una disminución en la demanda internacional de granos en ese periodo. Hasta aquí los números de Daryll Ray.

 

Tenemos entonces un dato muy importante: China, lejos de provocar un aumento en la demanda mundial, es responsable de una reducción debido a su manejo de inventarios. Eso sí que choca con el comportamiento de los precios, ¿verdad?

 

No cabe duda, hay que despedirse del factor China como explicación del aumento de precios. Y dado que los otros factores que mencionan los medios (agrocombustibles, precios de petróleo y sequías en algunas regiones) no sirven por sí solos para dar cuenta de los incrementos espectaculares en el costo de los alimentos, hay que seguir buscando otra explicación.

 

No hay que ir muy lejos: la concentración del mercado mundial de granos, carne, semillas e insumos agrícolas es la pista más prometedora. Hoy, conglomerados como Archer Daniels, Cargill, Bunge, Monsanto y Syngenta tienen el poder de mercado y la infraestructura para manejar inventarios, invertir en mercados de futuros y manipular precios a escala mundial para obtener súperganancias. Pero ni la OMC ni la FAO están interesadas en remediar esta situación.

 

En el plano nacional sucede lo mismo: deficiente política agrícola, mala gestión de inventarios y poder de mercado de grandes consorcios.

Eso explica el incremento de precios. Pero el gobierno no quiere perturbar a sus amigos. Es mejor propalar las mentiras sobre el factor China.

 

http://www.attac-catalunya.org

dimecres, 2 de juliol del 2008

El sector de la consultoría reduce tres puntos su previsión de crecimiento en 2008 por la crisis

La Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) ha reducido su previsión de crecimiento anual del sector para 2008 del 11,3% al 8% tras los datos registrados en los dos últimos meses, que se han visto afectados por el impacto de la crisis económica.


'El sector no tiene recesión, no crece al 11% acumulado de los últimos cuatro años, pero lo hace al 5 ó 6%', explicó el presidente de AEC, Diego Pavía, durante la presentación hoy en Madrid del informe anual 'La consultoría en España en 2007' que recoge los datos de 2007 y las previsiones para 2008. 'La crisis económica durará hasta mitad del año 2010', vaticinó.

Pavía apuntó que las previsiones para 2008, elaboradas por AEC el pasado mes de marzo, apuntaban a un crecimiento anual del 19% porque 'se creyó que la crisis iba a ser menor', y en los cuatro primeros meses del año el crecimiento se situó 'por encima de la media'; sin embargo, 'en tres meses ha cambiado todo mucho'.

Los primeros signos de desaceleración detectados por la AEC han sido el retraso de las inversiones por parte de los grandes clientes y, en las pequeñas empresas, la demora en la toma de decisiones y su traspaso de los jefes de departamentos a los directivos. 'La masa de los empleados no ha pasado por ninguna crisis, pero los directivos gestionaron las de 1992 y 2002', explicó el presidente de AEC.

Para hacer frente al ajuste, la AEC apuesta por cambiar el modelo de eficiencia del negocio de consultoría, ya que desde el año 2002 los márgenes entre ingresos y costes son muy bajos y 'no se podrá dar lo mismo por menos, al no existir elasticidad', afirmó Pavía.

La AEC no prevé una reducción de la plantilla de 120.000 trabajadores que posee el sector en España, ya que la búsqueda de nuevos trabajadores se mantiene entre el 3 y el 4%, sin embargo, destacó el aumento de la eliminación de los subcontratos.

El sector de la consultoría prevé para 2008 un crecimiento de los servicios de 'outsourcing' y consultoría de un 14% y un 13%, respectivamente, por encima de las previsiones, mientras que la evolución de los de desarrollo e integración será inferior, quedándose en un 8%.

LA FACTURACIÓN CRECE UN 13,1% EN 2007.

Las principales empresas consultoras españolas facturaron en 2007 un total de 8.561 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 13,1% respecto a 2006. El principal demandante de servicios fue el sector financiero, con el 27%, de la facturación total, seguido de las administraciones públicas, con un 17%, y las telecomunicaciones, con un 15%. Tras ellos, se sitúaron las empresas de fabricación con el 19%, las de transportes y viajes, con el 8%, y las de utilidad pública o 'utilities', con el 7%.

'Los sectores de banca, telecomunicaciones y energía han asumido la incoporación de la tecnología, ahora hay que potenciarla en sectores como la industria el transporte y la administración pública para capear la crisis', explicó Pavía.

En cuanto a la distribución geográfica, el 81% de las ventas sigue concentrándose en el mercado español, el 11% pertenece a la Unión Europea y el 8% a otros países, sobre todo Latinoamérica. El reto para 2007 es aumentar la presencia de las empresas españolas en Europa, mediante el programa 'España, el Value Shore de Europa', gestionado con la colaboración del Ministerio de Industria y con la aplicación del 'Libro Blanco' del merado de consultoría.

Por último, la distribución de los ingresos según los servicios prestados se repartió en un 44% derivado del desarrollo e integración, seguido del 'outsourcing', con un 36%, y la consultoría, con un 20%.