Una reflexión sobre la mani de los sindicatos mayoritarios del 5-11

El pasado 5-11, los sindicatos del poder (comisiones y ugeté) convocaron una manifestación en Barcelona en defensa de los puestos de trabajo, de la industria,... Básicamente, motivados por la presión de la base en Nissan y otras empresas afectadas por EREs. CGT, como organización, declinó asistir, pero desde el SP de Catalunya se dejó libertad para que, quien quisiera, fuera a título individual (por ejemplo, en varias de las empresas en lucha, hay delegados de CGT)

 

No voy a entrar a valorar la decisión de la organización. Sólo quería reflexionar sobre un hecho, para mí, muy curioso que vi en la manifestación. Por pura casualidad, pasé por plaza Catalunya un poco antes de las 7 de la tarde. La cola de la mani estaba a punto de salir. Vi gente de Eua, IAC, muchos trabajadores de Alstom, una pancartita de T-Systems, alguna bandera de CGT,... Por cierto, luego, me contaron que, a la cabeza de la mani, estaba gente del PSC (los mismos que aprobarán los EREs)

¡Sin comentarios!

 

No sé vosotros, pero a las manis a las que suelo ir, normalmente, detrás de los últimos manifestantes suele haber unas furgonetas oscuras, con muchas luces, habitadas por unos sujetos de tamaño 2x2, con muy mala leche. Sí, nuestros queridos Gossos d'Esquadra.

En otros casos, he tenido la oportunidad de (casi) sentir en mi cogote el aliento de algún sujeto de estos que nos atosigaba para ir más rápido.

 

Pero, en la manifestación del día 5-11, no había nada de eso. No. En cuanto los últimos participantes se pusieron en marcha, entraron en acción... varias furgonetas de limpieza del ayuntamiento y 5 o 6 barrenderos que, a destajo, limpiaron el escenario (los típicos papeles de propaganda que suelen acabar en el suelo) En pocos minutos, no quedaron restos de la mani. Todo limpio. La ciudad-espectáculo que es Barcelona, ya estaba preparada para los turistas. Aquí, no ha pasado nada.

 

No sé. Yo me quedé con mal cuerpo. Por un lado, viendo a los barrenderos como posesos moviendo la escoba. Y, por otro, pensando en la diferencia de trato.

 

De todas maneras, me quedo con los actos en los que esos señores de negro, malcarados, te vigilan por "tu propia seguridad"

 

Salud