divendres, 13 de febrer del 2009

ESOS BANQUEROS QUE NOS GOBIERNAN

de Rafael Cid

Uno de los axiomas del capitalismo cañí radica en la mágica presunción de su íntima bondad. Se da por hecho que lo que es bueno para los negocios es bueno para la gente. Negocios privados que producen beneficios públicos. Esta es la percha que cuelga del rescate practicado por los gobiernos occidentales sobre el sistema financiero. Con diferencias en el método aplicado según el grado de confianza depositado en él. Unos, como el gobierno español, parecen tener fe ciega en los banqueros, dado la generosa contribución a la causa de su saneamiento. Aunque mirándolo bien, la palabra "saneamiento" es totalmente inapropiada. No se puede sanear lo que no está enfermo, y que se sepa el sistema financiero español goza de buena salud, como demuestran sus cuantiosos beneficios y el general reparto de dividendos entre sus accionistas. Aunque al mismo tiempo no sabríamos cómo interpretar el hecho de que algunas entidades hayan acudido a las subastas de dinero público para sus actividades normales y otros, precisamente los que más se han ufanado de gozar de una salud envidiable – en primer tiempo de saludo el Banco Santander Central Hispano, cuyo presidente se permitió decir aquello tan simpático de "¿crisis, yo no estoy en crisis?"-, aunque según la crónica de sucesos es una de las entidades más involucradas en el escándalo Madoff y tuvo también su "pillada" en el caso Lehman Brothers.

Pero, lo cierto, es que el presidente Zapatero, emulando a aquel directivo de General Motors y al alimón secretario de defensa de EE.UU, Charles Wilson, predica que lo que es bueno para la gran banca es bueno para todos los españoles. El tamaño sí importa. Salvar a los bancos deviene así en imperativo social porque en su supervivencia va la nuestra. Pero la misma regla no funciona con los obreros, autónomos y pymes, habida cuenta de que el paro masivo se ha convertido en el principal indicador de la crisis tanto tiempo negada y re-negada desde esas mismas alturas que bendicen el poder de la pasta.

Cuatro millones de desempleados no dan para un lobby tan poderoso como la patronal bancaria capaz de hacer que su gobierno promulgue un impuesto de crisis sobre la mayores fortunas (en vez de contratos de crisis con rebaja por despido), restablezca el impuesto del patrimonio y cree condiciones operativas que haga que los bancos y las cajas destinen sus depósitos para la función social a que les compromete su licencia de apertura. Aparte de algunas otras reformas estructurales de mejora de la renta disponible de los trabajadores para estimular la demanda efectiva que tire de la economía, y sobre todo no consentir ese robo sin paliativos que supone que los parados no puedan "rescatar" sus planes de pensiones antes de agotar la prestación de desempleo, o sea, cuando se coloquen en el umbral de la indigencia.

Esta obsesión por el proteccionismo a ultranza, y aún a costa del dinero del contribuyente, de los grandes negocios particulares se entiende mejor cuando contemplamos la comunidad de intereses entre representantes públicos y empresariales, tinglado que algunos llaman lisa y llanamente corrupción y pringue. La experiencia demuestra que la gestión dolosa de lo público, en un país como el nuestro que carece de tradición de control democrático, ciudadanía activa y ética funcionarial, es el peaje obligado para triunfar en los negocios privados. No hay mejor astilla que la de la misma madera, y en este caso el injerto-chollo consiste en hacer una "estancia" por la alta Administración del Estado para luego terminar cosechando fortuna a la sombra de un tiburón financiero. Hay muchos casos que lo demuestran, pero dos recientes, relacionados con sectores en crisis, son de libro. Uno es el paso del jefe del gabinete económico de presidencia del Gobierno, David Taguas, a la presidencia de SEOPAN la patronal de obras públicas. Y el otro, el de Miguel Martín, que de subgobernador del Banco de España paso a ser el máximo responsable de la AEB, la Asociación Española de la Banca, la patronal bancaria, a la que a buen seguro tanto vigiló de cerca en su etapa de servidor público. Por eso sus palabras acusando a la "economía real" de ser la causante de los problemas de "economía financiera" suenan a bufonada. Claro, que el actual gobernador del Banco de España, Fernández Ordoñez, no le ha hecho ascos al manifestar que la crisis se debe afrontar con reformas estructurales del mercado de trabajo, robándole el discurso por la derecha al ministro Corbacho, cuando precisamente él tiene una gran responsabilidad en la extensión de la crisis por no haber frenado la burbuja hipotecaria.

Esta provocadora y gratuita toma de posición del máximo responsable del Banco de España (su tardía nacionalización en 1962 todavía causa estragos en ciertas mentalidades), junto al mandoble propinado por Emilio Botín al declarar que los bancos no pueden dar más créditos porque sería irresponsable concederlos sin garantías, indican bien a las claras de qué pie cojea el mundo financiero frente a la crisis. No les moverán. Aunque el hasta ayer "colega" presidente Zapatero use la retórica populista para intentar apañar votos en las elecciones de marzo y prometa la luna sociolaboral. El mensaje es rotundo, o se deja en paz a la banca o rompen la baraja, con todo lo que ello significa.

Todos los caminos conducen a lo mismo. Se trata de los trabajadores paguen la crisis y no rechisten. Por activa, soportando el desempleo más brutal de la reciente histórica económica española. O por pasiva, suministrando por imperativo legal el arsenal dinerario para que la banca siga su camino triunfal. Visto así la economía no tiene secretos. Consiste en robar a los pobres (input) para dárselo a los ricos (output).

Maravilla que sólo es posible si son precisamente los ricos quienes gobiernan en nombre de los pobres. La democracia del embudo. La versión posmoderna del ¡vivan las caenas! Y no es una exageración. Desde siempre, con Austrias o Bórbones, el poder real en España ha estado "financiado". Antaño eran foráneos como los banqueros Fugger o Rothschild los que mandaban, y hoy son los que calzan apellidos castizos, como Botín o González, quienes controlan el sistema. Pero en esencia la situación no ha variado demasiado. Poderoso caballero es don dinero. Según datos del Tribunal de Cuentas, sólo durante el año 1998 la banca condonó deudas al PSOE por valor de 5,8 millones de euros.

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dimecres, 11 de febrer del 2009

Sobre la negociación del convenio del sector

Si has llegado hasta aquí es porque debes tener algún interés en conocer la historia de la negociación y firma del XVI Convenio de Consultoría. Un proceso que ha durado casi dos años, porque la negociación se inició a principios de 2007 y acabó el pasado diciembre.

Antes de nada, hay que dar las gracias a muchos compañeros de CC.OO. y U.G.T. que, rompiendo la “ley del silencio”, no han tenido ningún problema en compartir con nosotros y con otros trabajadores su información y sus impresiones.

¿Quién participa en la negociación de este convenio que cubre a todo el estado español?

Por un lado, tenemos al rival: la patronal. Concretamente, la AEC (Asociación Española de Empresas de Consultoría) y ANEIMO (Asociación Nacional de Empresas de Investigación de Mercados y de la Opinión Pública) Nuestra querida empresa forma parte de la AEC.

Y por otro, tenemos a... los nuestros, ¿no?: CC.OO. y UGT (también llamados los “abajo firmantes”, en ciertos círculos)

¿Por qué están los cocos y ugeté en esta mesa negociadora? Bueno, son los mayoritarios (más del 10% de representación en las empresas del sector) y la legislación así lo avala.

¿Cómo funciona la negociación? No tiene mucho misterio. Se parte de una plataforma más o menos consensuada por las secciones sindicales, federaciones territoriales y entre los mismos “abajo firmantes”. Sí, normalmente, los trabajadores no intervienen en este punto; tienen mucho curro y no es cuestión de molestarles.
En este enlace podéis ver una de las plataformas iniciales que se manejaban a principios de 2007. Es interesante porque se marcan los puntos principales por los que hay que luchar que deberían ser irrenunciables.

El problema viene después, durante la negociación. Los representantes de cocos y ugeté se encierran en su mundo particular de ilusión, fantasía y colores; empiezan a tener síndrome de Estocolmo y se inicia una particular obra de teatro que se caracteriza, principalmente, por dos conceptos básicos:
- Bajada de pantalones. Manera vulgar de indicar que empieza el intercambio de cromos por el cual, la plataforma inicial va desapareciendo y las “posturas se van acercando” siempre en la dirección de los intereses de la patronal.
- Opacidad. La “dinámica de la negociación” hace que sea materialmente imposible informar al resto de la humanidad de cómo se está desarrollando. Ya pueden los delegados de las diferentes empresas preguntas a sus ejecutivas, ya pueden exigir actas de las reuniones. “En su momento, se os informará”, es la respuesta habitual.

Y así, durante meses y meses. Algunos le llaman método democrático a esto... No hace falta decir que si los mismos delegados y afiliados a los sindicatos “abajo firmantes” no sabían nada, ¿cómo estarían los trabajadores de las empresas del sector? Totalmente, a oscuras. Y, como podéis imaginaros, todo eran rumores y no precisamente muy halagüeños.

Avanzando en el tiempo, se llega hasta mediados del años 2008 (mayo, principios de junio). Por fin, se sabe algo: las negociaciones están casi rotas, aunque, según opinión de los negociadores eran más los puntos de acuerdo que de desacuerdo . De esta época, tenemos este documento, elaborado por compañeros del sector crítico de los cocos, bastante ilustrativo de cómo se estaba desarrollando el proceso y de las barbaridades que se estaban tratando en la mesa negociadora.
También, podéis mirar este blog: http://www.conveniinformatics.blogspot.com/ (un poco desactualizado, ya)

Se empieza a hablar de movilizaciones (incluso de ¡huelga!), para doblegar a la patronal (no deja de ser curioso que, después de más de un año, se piense en movilizar a unas plantillas a las que se ha apartado completamente del proceso y que desconocen por completo la propuesta que está en la mesa de negociación. Bueno, ellos sabrán: son los mayoritarios)

Pero, mientras oficialmente estábamos en la fase reivindicativa, de manera secreta seguían las negociaciones. Quizá no os lo creáis, pero así fue. De hecho, se estuvo a punto de llegar a un acuerdo hacia finales de junio, principios de julio. Buenas fechas para convocar referéndums entre las plantillas, ¿verdad? Tranquilos, no hace falta preocuparse porque, afortunadamente para las trabajadores, apareció SuperIndra en acción y como empresa líder en el sector (ayudada por IBM, CAP,...) contradijo a sus propios negociadores de la AEC y dijo que no se firmaba el acuerdo. ¡Indra no estaba satisfecha con la bajada de pantalones completa de los “abajo firmantes”! ¡Quería más!

Pasó el verano. Y tras las vacaciones, se vuelve al oscurantismo. No se sabe nada. Pero las negociaciones continúan, secretas (claro, no fuera a ser que los trabajadores se enteraran)

Y se llega a diciembre. Mes tremendo. Oficialmente, de nuevo, las negociaciones están rotas. Se habla directamente de huelgas (no está mal, ni una sola movilización, ignorancia total de las plantillas y venga, ¡a la huelga!) Los cocos, optimistas, proponen paros en diciembre, enero y febrero. Ugeté, más precavida, habla de febrero. En este documento, interno de los cocos, se explica, un poco, la situación. Se realizaron asambleas de delegados y se votó ir a la huelga (al menos, aquí en Catalunya)

Y eso que las posturas de las dos partes estaban muy cercanas. Los compañeros de CGT de Thales elaboraron esta presentación, muy descriptiva, sobre los enormes disparates que los negociadores habían conseguido, en nombre de todos los trabajadores del sector.

Y, luego, misteriosamente, cambian las tornas. La patronal (con Indra como maestra de ceremonias) hizo una propuesta que consistía en una mera actualización de tablas para los años 2007, 2008 y 2009.

Confusión total. Los sindicatos “abajo firmantes” parece que están de acuerdo. Finalmente, ugeté se desmarca, pero los cocos (mayoritario entre los mayoritarios) deciden firmar (¿dónde quedaron las huelgas previstas?). Y así se hace el pasado 16-12-08.

Como vivimos en los tiempos de la imagen, en la web de la AEC, podéis ver fotos de ese evento (la única mujer es Isabel González, directora de Relaciones Laborales de Indra, que tiene un record difícil de batir: desde que ella está al frente ninguna negociación con los sindicatos de Indra ha acabado en acuerdo): http://www.consultoras.org/frontend/aec/FIRMA-DEL-XVI-CONVENIO-COLECTIVO-DEL-SECTOR-vn8994-vst7

Y así acaba la agitada historia de la negociación del XVI Convenio (bueno, así, así, no: mosqueo entre cocos y ugeté; mosqueo interno en cocos por una firma unilateral que no entienden ni ellos mismos;...). Pero, no os preocupéis, dentro de poco empezará la del XVII, de la que, intentaremos, manteneros informados.

Por si tenéis más ganas de leer, aquí tenéis el texto del nuevo convenio (más el acta con las firmas de los culpables), y una comparativa con el anterior (poca cosa, se reduce la jornada anual, se actualizan las tablas salariales y se incluyen los apartados de igualdad, que ya están recogidos en el estatuto)

Y, finalmente, como curiosidad, un comunicado del PCOE (Partido Comunista Obrero Español), un poco brutote, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=78680, pero que sirve para ver el ambiente que hay entre amplios sectores de trabajadores sobre los tejemanejes de los sindicatos mayoritarios.

¡Hasta la próxima!